La Federación Sindical Mundial FSM ha establecido el 1 de septiembre, día del comienzo del ataque de la Alemania nazi a la humanidad en 1939, como el Día de Acción Sindical Mundial por la Paz y en memoria de los millones de víctimas del nazismo y el fascismo.
El Día Internacional de Acción de este año adquiere un significado aún mayor, ya que los dramáticos acontecimientos en Ucrania tras la invasión rusa han provocado grandes pérdidas humanas y materiales, una mayor militarización y una intensificación de los armamentos, mientras que la creciente tensión en el Extremo Oriente mantiene visible el riesgo de un conflicto generalizado de consecuencias imprevisibles para toda la humanidad.
En un momento en que la crisis capitalista y la pandemia han ampliado dramáticamente las desigualdades económicas y sociales, las guerras e intervenciones imperialistas que continúan en muchas partes del mundo para controlar las fuentes de energía y los mercados están causando un mayor sufrimiento a la clase obrera y a los pueblos, sembrando la muerte y la destrucción, obligando a millones de personas a refugiarse y emigrar.
Los trabajadores chipriotas, que desde hace casi cincuenta años experimentan los resultados de los designios imperialistas de la OTAN y sus aliados, expresan su apoyo a los pueblos afectados por la guerra, condenan la violación del derecho internacional y exigen el fin inmediato de la guerra en Ucrania y la búsqueda de una solución pacífica sobre la base del derecho internacional.
También nos oponemos a las guerras y a las intervenciones imperialistas en Irak, Siria, Yemen y otros lugares y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Palestina y con todos los pueblos que luchan por la paz y por los derechos políticos y sociales.
En un momento en el que el mundo está sumido en una profunda crisis económica y social, y los trabajadores se enfrentan a la precariedad laboral, al desempleo, a la pobreza y a la miseria, en lugar de aumentar los salarios, canalizar los recursos hacia la sanidad, la educación y el bienestar social, se incrementa el gasto en armamento militar.
El aumento del gasto militar y del armamento no es la solución para la humanidad, sino que, por el contrario, aumenta las tensiones y los enfrentamientos y pone en peligro la paz mundial.
El movimiento sindical de clase de Chipre se une a los trabajadores de todo el mundo en la lucha por la defensa de la paz, por el desmantelamiento de la OTAN y de todas las coaliciones militares, y por un mundo sin guerras ni intervenciones.
La lucha común de los trabajadores por la resolución del problema chipriota y la reunificación de Chipre forma parte de la lucha más amplia de los pueblos del mundo por la paz mundial.
El proceso de las conversaciones debe reanudarse lo antes posible desde el punto en que se dejaron en Crans Montana, ya que el paso pasivo del tiempo, la ausencia de diálogo y la creación de nuevos hechos consumados crean una atmósfera negativa y conducen a la partición definitiva de nuestro país.
En este día simbólico, con nuestra declaración conjunta, subrayamos una vez más que no transigiremos con la partición y reiteramos nuestro compromiso de continuar nuestra lucha común por la paz y la reunificación de nuestro país.
Por una solución justa y mutuamente aceptable del problema de Chipre en el marco de una federación bizonal y bicomunal, con una sola soberanía, una sola ciudadanía y una sola personalidad internacional, con la igualdad política definida en las resoluciones de la ONU, por un Estado desmilitarizado e independiente que sirva a los chipriotas y convierta nuestro país en un puente de paz y seguridad para toda nuestra región.
Hacemos un llamamiento a todos los trabajadores para que se unan a nosotros en el acto que se celebrará en honor al 1 de septiembre para enviar un mensaje atronador de que continuamos la lucha común por la paz y la reunificación.
