8 de marzo 2013

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Hay que hablar con nuestros alumnos sobre cómo y porqué se estableció el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

El día 8 de marzo no es una conmemoración convecional dedicada a las mujeres. Es el día que sella la lucha de las trabajodoras, de las mujeres de clases populares por su liberación y emanicipación contra la explotación y opresión de las que son objetos en el capitalismo, asimismo contra todos los prejuicios contra ellas. El 8 de marzo,es una lección tanto para nuestra generación como para las futuras, que nos enseña el camino a seguir sobre la lucha reindivicativa de los derechos de las mujeres del mundo entero. Es un día de lucha contra un sistema que necesita que las mujeres y las enseñantes efectivamente sean medio empleadas, medio desempleadas, según las exigencias de los monopolios, según el tipo de la escuela que se promociona.
En 1910, en el contexto de la Segunda Conferencia de las Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague, la política alemana Clara Zetkin propuso que el 8 de marzo fuese el Día Internacional de la Mujer. La huelga de 9 de marzo de 1857, proclamada por las obreras que la mancharon con su sangre, quedó en la historia del movimiento obrero internacional. Se convertió en un día de lucha contra los problemas de las mujeres de la clase obrera y de capas populares.
Su lucha por mejores condiciones de trabajo, salrios decentes, menos horas de trabajo debe convertirse tanto para nosotros como para nuestros alumnos un ejemplo a seguir. Por igual la lucha del pasado y presente de las enseñantes del mundo entero que combaten a diario por la educación y la supervivencia de los niños de la clase obrera, de esos niños afligidos por la pobreza, la explotación infantil, el VIH, la criminalidad. Las enseñantes que luchan cada día en las escuelas de África , Asia, América y Europa que desafían despidos, castigos , traslados y otras agresiones.

Hoy en día los enseñantes,hombres y mujeres, debemos estar en pie de lucha. Tenemos que dar un paso adelante y orientar la nueva generación. Hay que enseñar la verdad a nuestros alumnos. Enseñar además la historia de las luchas tal y como fue escrita con la sangre de los combatientes mismos y no como conviene a los capitalistas y los monopolios.

Si no lo hacemos nosotros-los enseñantes- no lo harán ni los programas de las ONG y de las organizaciones de caridad ni aquellos de la iglesia. No serán presentados ni en los proyectos gubernamentales ni en los libros de texto. Los capitalistas se amparan y borran todo lo relativo a la lucha obrera y al despertar de la conciencia.

Tenemos responsabilidad tanto ante nosostros mismos como ante nuestros alumnos. Debemos luchar por un futuro que asegura una vida decente. Por un futuro que proporciona educación, empleo y prosperidad tanto para nosotros como para nuestros niños, por un futuro donde mandan aquellos que producen la riqueza y que emplearán los conocimientos y la enseñanza a favor de la humanidad y no en apoyo de los beneficios de los monopolios.

Debemos enseñar a nuestros alumnos que la desigualdad es una cuestión de clase y que las palabras y las promesas no bastan para eliminarla. La desigualdad no puede ser abolida con la lucha de género sino con la lucha obrera contra el capitalismo. Contra todos aquellos que nos dejan sin trabajo ni electricidad, ni calefacción, ni pan, ni médicos y medicamentos, ni escuelas para nuestros niños, sin expectativa ninguna para los jóvenes de las clases populares.

Es a través de la lucha por escuelas que cumplen con las exigencias del desarollo psicosomático completo de los estudiantes, escuelas y universidades donde se enseña la verdad, donde se aprende el cómo de la abolición de todas las clases que se puede ganar la verdadera igualdad de género.

Viva el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora!

La Secretaría